Esté es un artículo traducido del New York Times. El autor original es Eric Klinenberg. Aquí dejo el enlace para el original.
¿ La Biblioteca pública está obsoleta?
Michas fuerzas de la sociedad piensan que así es. En años recientes, la disminución en la circulación de libros en algunas partes del país ha llevado a prominentes críticos a argumentar que las bibliotecas ya no estan sirviendo para su función histórica. Incontables funcionarios electos insisten que en el siglo XXI - cuando muchos libros han sido digitalizados, con tanto contenido público en la red y con la interacción virtual- las bibliotecas ya no necesitan apoyo.
Las bibliotecas actualmente tienen escasez de recursos. En algunas ciudades, incluso en una de las más afluentes, se están cerrando sucursales completas. En San Jose, California. Justo an final de la carretera de Facebook, Google y Apple, la biblioteca pública es tan estricta que los usuarios con tarifas vencidas de más de $20 no pueden tomar libros prestados o usar las computadoras.
El problema que enfrentan las bibliotecas no es irrelevante. De hecho, En New York y otras ciudades, el uso de la biblioteca, la asistencia al programa y el promedio de horas han aumentado.El problema real es que son tantas personas que los empleados están abrumados. Según una encuesta realizada en 2016 por el Pew Research Center, apróximadamente la mitad de los estaunidenses mayores de 16 años usaron la biblioteca pública el último año, y dos terceras partes dijeron que cerrar la sucursal local " tendría un gran impacto en la comunidad".
Las bibliotecas son a menudo pasadas por alto y descuidadas ¿Por qué la desconexión? En parte, se debe al principio fundador de la biblioteca pública - que todas las personas merecen el acceso libre y gratuito a nuestra cultura y herencia- Y esto no está sincronizada con la lógica de mercado que domina nuestro mundo. Pero también es importante coomprender el papel que desempeña la biblioteca pública en las comunidades modernas.
Las bibliotecas son ejemplo de lo que llamo "infraestructura social" : el espacios físicos y las organizaciones que dan moldean la forma en la cuál las personas interactuan. Las bibliotecas no solo brindan acceso gratuito a libros y otros materiales culturales, sino también ofrecen cosas como compañia a los adultos mayores, cuidado de niños con padres ocupados, enseñanza de idiomas para inmigrantes y espacios públicos para los pobres, desamparados y gente joven.
Recientemente he gastado un año haciendo investigación etnografica en bibliotecas de New York. una y otra vez, recuerdo de cómo son de esenciales las bibliotecas, no solo para la vitalidad del vecindario sino para abordar a todo tipo de problemas personales.
Para la gente grande, espacialmente viudas, viudos y quiénes viven solos, las bibliotecas son lugares para la cultura y compañia, a tráves de clubs de lectura, noches de cine, circulos de costura y clases de arte, eventos y computo. Para muchos, la biblioteca es el lugar principal en dónde la gente interactua con otras generaciones.
Para los niños y adolescentes la biblioteca les ayuda a entender la ética de la responsabilidad, para sí mismos como con otros, enseñandoles lo que significa pedir prestado y cuidar algo público, y devolverlo para que otros también puedan usarlo. Para los nuevos padres, abuelos y cuidadores que se sienten abrumados cuando ven a un bebé o un niño pequeño solos, las bibliotecas son una bendición.
En muchos vecindarios, particularmente en aquellos en los que los jóvenes no están en programas formales después de la escuela, las bibliotecas son muy populares entre adolescentes ya que desan pasar tiempo con gente de su edad. La razón está, en que son abiertos, accesibles y gratuitos. Otra está, en que el personal de la biblioteca les da la bienvenida, incluso asignan áreas para que los adolescentes estén juntos.
Para apreciar porque esto es importante, compare el espacio social de la biblioteca con el espacio social comercial de establecimientos como Starbucks o McDonald´s. son partes valiosas de la infraestructura social, pero no todos pueden permitirse frecuentarlas y no todos los clientes que pagan son bienvenidos a quedarse por mucho tiempo.
Las personas mayores y pobres a menudo evitan Starbucks por completo, porque la tarifa es demasiado cara y sienten que no pertenecen. Los usuarios mayores de la biblioteca que conocí en Nueva York me dijeron que se sienten aún menos bienvenidos en las modernas cafeterías, bares y restaurantes que son tan comunes en los barrios de la ciudad. Los usuarios de la biblioteca pobres y sin hogar ni siquiera consideran ingresar a estos lugares. Saben por experiencia que simplemente pararse fuera de un restaurante de alto nivel puede hacer que los gerentes llamen a la policía. Pero rara vez ves a un oficial de policía en una biblioteca.
Esto no quiere decir que las bibliotecas sean siempre pacíficas y serenas. Durante el tiempo que pasé investigando, fui testigo de un puñado de disputas acaloradas, altercados físicos y otras situaciones incómodas, que a veces involucraban a personas que parecían estar mentalmente enfermas o bajo la influencia de las drogas. Pero tales problemas son inevitables en una institución pública que se dedica al acceso abierto, especialmente cuando las clínicas de drogas, los refugios para personas sin hogar y los bancos de alimentos se dan la vuelta con frecuencia, ¡y con frecuencia los refieren a la biblioteca! - Los que más necesitan ayuda. Lo sorprendente es la poca frecuencia con que ocurren estas interrupciones, la forma civil de gestionarlas y la rapidez con la que una biblioteca recupera su ritmo después.
La apertura y la diversidad que florecieron en las bibliotecas de los vecindarios fueron una vez un sello de la cultura urbana. Pero eso ha cambiado. Si bien las ciudades estadounidenses son cada vez más étnicas, raciales y culturales, con frecuencia siguen siendo divididas y desiguales, con algunos barrios que se alejan de la diferencia, a veces intencionalmente, a veces solo por el aumento de los costos, especialmente cuando se trata de raza y clase social.
Las bibliotecas son el tipo de lugares donde personas con diferentes conocimientos, pasiones e intereses pueden tomar parte en una cultura democrática viva. Son el tipo de lugares donde los sectores públicos, privados y filantrópicos pueden trabajar juntos para alcanzar algo más alto que la línea de fondo.
Este verano, la revista Forbes publicó un artículo argumentando que las bibliotecas ya no tenían un propósito y no merecían apoyo público. El autor, un economista, sugirió que Amazon reemplace las bibliotecas con sus propios puntos de venta y afirmó que la mayoría de los estadounidenses preferiría una opción de libre mercado. La respuesta del público, especialmente de bibliotecarios, pero también de funcionarios públicos y ciudadanos comunes, fue tan abrumadoramente negativa que Forbes eliminó el artículo de su sitio web.
Debemos prestar atención. Hoy en día, a medida que las ciudades y los suburbios continúan reinventándose a sí mismos y los cínicos afirman que el gobierno no tiene nada bueno que aportar a ese proceso, es importante que las instituciones como las bibliotecas obtengan el reconocimiento que merecen. Vale la pena señalar que "liber", la raíz latina de la palabra "library", significa tanto "libro" como "libre". Las bibliotecas representan y ejemplifican algo que necesita ser defendido: las instituciones públicas que, incluso en una época de atomización, polarización y desigualdad - sirven como la base de la sociedad civil.
Si tenemos alguna oportunidad de reconstruir una sociedad mejor, la infraestructura social como la biblioteca es precisamente lo que necesitamos.
¿ La Biblioteca pública está obsoleta?
Michas fuerzas de la sociedad piensan que así es. En años recientes, la disminución en la circulación de libros en algunas partes del país ha llevado a prominentes críticos a argumentar que las bibliotecas ya no estan sirviendo para su función histórica. Incontables funcionarios electos insisten que en el siglo XXI - cuando muchos libros han sido digitalizados, con tanto contenido público en la red y con la interacción virtual- las bibliotecas ya no necesitan apoyo.
Las bibliotecas actualmente tienen escasez de recursos. En algunas ciudades, incluso en una de las más afluentes, se están cerrando sucursales completas. En San Jose, California. Justo an final de la carretera de Facebook, Google y Apple, la biblioteca pública es tan estricta que los usuarios con tarifas vencidas de más de $20 no pueden tomar libros prestados o usar las computadoras.
El problema que enfrentan las bibliotecas no es irrelevante. De hecho, En New York y otras ciudades, el uso de la biblioteca, la asistencia al programa y el promedio de horas han aumentado.El problema real es que son tantas personas que los empleados están abrumados. Según una encuesta realizada en 2016 por el Pew Research Center, apróximadamente la mitad de los estaunidenses mayores de 16 años usaron la biblioteca pública el último año, y dos terceras partes dijeron que cerrar la sucursal local " tendría un gran impacto en la comunidad".
Las bibliotecas son a menudo pasadas por alto y descuidadas ¿Por qué la desconexión? En parte, se debe al principio fundador de la biblioteca pública - que todas las personas merecen el acceso libre y gratuito a nuestra cultura y herencia- Y esto no está sincronizada con la lógica de mercado que domina nuestro mundo. Pero también es importante coomprender el papel que desempeña la biblioteca pública en las comunidades modernas.
Las bibliotecas son ejemplo de lo que llamo "infraestructura social" : el espacios físicos y las organizaciones que dan moldean la forma en la cuál las personas interactuan. Las bibliotecas no solo brindan acceso gratuito a libros y otros materiales culturales, sino también ofrecen cosas como compañia a los adultos mayores, cuidado de niños con padres ocupados, enseñanza de idiomas para inmigrantes y espacios públicos para los pobres, desamparados y gente joven.
Recientemente he gastado un año haciendo investigación etnografica en bibliotecas de New York. una y otra vez, recuerdo de cómo son de esenciales las bibliotecas, no solo para la vitalidad del vecindario sino para abordar a todo tipo de problemas personales.
Para la gente grande, espacialmente viudas, viudos y quiénes viven solos, las bibliotecas son lugares para la cultura y compañia, a tráves de clubs de lectura, noches de cine, circulos de costura y clases de arte, eventos y computo. Para muchos, la biblioteca es el lugar principal en dónde la gente interactua con otras generaciones.
Para los niños y adolescentes la biblioteca les ayuda a entender la ética de la responsabilidad, para sí mismos como con otros, enseñandoles lo que significa pedir prestado y cuidar algo público, y devolverlo para que otros también puedan usarlo. Para los nuevos padres, abuelos y cuidadores que se sienten abrumados cuando ven a un bebé o un niño pequeño solos, las bibliotecas son una bendición.
En muchos vecindarios, particularmente en aquellos en los que los jóvenes no están en programas formales después de la escuela, las bibliotecas son muy populares entre adolescentes ya que desan pasar tiempo con gente de su edad. La razón está, en que son abiertos, accesibles y gratuitos. Otra está, en que el personal de la biblioteca les da la bienvenida, incluso asignan áreas para que los adolescentes estén juntos.
Para apreciar porque esto es importante, compare el espacio social de la biblioteca con el espacio social comercial de establecimientos como Starbucks o McDonald´s. son partes valiosas de la infraestructura social, pero no todos pueden permitirse frecuentarlas y no todos los clientes que pagan son bienvenidos a quedarse por mucho tiempo.
Las personas mayores y pobres a menudo evitan Starbucks por completo, porque la tarifa es demasiado cara y sienten que no pertenecen. Los usuarios mayores de la biblioteca que conocí en Nueva York me dijeron que se sienten aún menos bienvenidos en las modernas cafeterías, bares y restaurantes que son tan comunes en los barrios de la ciudad. Los usuarios de la biblioteca pobres y sin hogar ni siquiera consideran ingresar a estos lugares. Saben por experiencia que simplemente pararse fuera de un restaurante de alto nivel puede hacer que los gerentes llamen a la policía. Pero rara vez ves a un oficial de policía en una biblioteca.
Esto no quiere decir que las bibliotecas sean siempre pacíficas y serenas. Durante el tiempo que pasé investigando, fui testigo de un puñado de disputas acaloradas, altercados físicos y otras situaciones incómodas, que a veces involucraban a personas que parecían estar mentalmente enfermas o bajo la influencia de las drogas. Pero tales problemas son inevitables en una institución pública que se dedica al acceso abierto, especialmente cuando las clínicas de drogas, los refugios para personas sin hogar y los bancos de alimentos se dan la vuelta con frecuencia, ¡y con frecuencia los refieren a la biblioteca! - Los que más necesitan ayuda. Lo sorprendente es la poca frecuencia con que ocurren estas interrupciones, la forma civil de gestionarlas y la rapidez con la que una biblioteca recupera su ritmo después.
La apertura y la diversidad que florecieron en las bibliotecas de los vecindarios fueron una vez un sello de la cultura urbana. Pero eso ha cambiado. Si bien las ciudades estadounidenses son cada vez más étnicas, raciales y culturales, con frecuencia siguen siendo divididas y desiguales, con algunos barrios que se alejan de la diferencia, a veces intencionalmente, a veces solo por el aumento de los costos, especialmente cuando se trata de raza y clase social.
Las bibliotecas son el tipo de lugares donde personas con diferentes conocimientos, pasiones e intereses pueden tomar parte en una cultura democrática viva. Son el tipo de lugares donde los sectores públicos, privados y filantrópicos pueden trabajar juntos para alcanzar algo más alto que la línea de fondo.
Este verano, la revista Forbes publicó un artículo argumentando que las bibliotecas ya no tenían un propósito y no merecían apoyo público. El autor, un economista, sugirió que Amazon reemplace las bibliotecas con sus propios puntos de venta y afirmó que la mayoría de los estadounidenses preferiría una opción de libre mercado. La respuesta del público, especialmente de bibliotecarios, pero también de funcionarios públicos y ciudadanos comunes, fue tan abrumadoramente negativa que Forbes eliminó el artículo de su sitio web.
Debemos prestar atención. Hoy en día, a medida que las ciudades y los suburbios continúan reinventándose a sí mismos y los cínicos afirman que el gobierno no tiene nada bueno que aportar a ese proceso, es importante que las instituciones como las bibliotecas obtengan el reconocimiento que merecen. Vale la pena señalar que "liber", la raíz latina de la palabra "library", significa tanto "libro" como "libre". Las bibliotecas representan y ejemplifican algo que necesita ser defendido: las instituciones públicas que, incluso en una época de atomización, polarización y desigualdad - sirven como la base de la sociedad civil.
Si tenemos alguna oportunidad de reconstruir una sociedad mejor, la infraestructura social como la biblioteca es precisamente lo que necesitamos.
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